Comunicación de parejas
Por alberto Valdivia
INTRODUCCIÓN: Esta serie de reflexiones tiene como objetivo ayudar a las parejas a mejorar su comunicación y su trato uno a otro
TEMA 1: COMO DIALOGAR
Texto: 2Timoteo 2:23-26
Mantener un buen dialogo con tu pareja será de vital importancia para superar todo tipo de conflictos. Veamos algunos principios básicos que nos pueden ayudar a mejorar nuestra comunicación como parejas
Evita contestar los agravios o insultos. La clave es no hacer caso a los ataque, hay que ignorarlos, estando conciente que seguir con una conversación así lo único que producirá será una pelea. Recuerda que a Dios no le agrada que estemos en peleas (v.23, 24a)
No hagas caso al insulto
Evita las discusiones
Huye de las peleas
Respiremos con tranquilidad cuando el otro esté furioso o pierda la cabeza. Uno puede tener el control sobre sus emociones, si controla su respiración y su postura.
Toma una actitud positiva. Trata de ser paciente, enseña o muestra tu punto de vista calmadamente de tal forma que el otro te pueda entender y si tienes que corregir algún error hazlo con humildad y oración pidiendo a Dios que sea él el que cambie los corazones. (v.24b,25)
Ten paciencia
Muestra tu punto de vista calmadamente
Corrige con humildad y amor
Ora para que sea Dios el que cambie los corazones
Respeta las diferencias, nunca trates que tu pareja piense de la misma forma que tú. No impongas tus ideas
Escucha con atención, no interrumpas, trata de escuchar sin prejuicios. Aprende a ser un buen oidor, la gente necesitar ser escuchada
No trates de ganar, aprende a negociar. La clave es ceder y alcanzar acuerdos en la que las dos partes puedan acomodarse. Abraham y Lot tenían problemas, pero encuentran una solución que implicó una perdida para ellos, pero que al final ayudó a la convivencia (no siempre podemos ganar) (Génesis 13:8,9)
Preguntas:
1. ¿Qué técnicas usas para controlar la ira y la lengua?
2. ¿Qué actitudes positivas podemos mostrar en medio de una discusión?
TEMA 2: COMO ENFRENTAR LOS CONFLICTOS
Texto: Efesios 4:26
Pablo nos aconseja en este texto que no debemos convertir nuestro enojo en pecado, que de ninguna manera dañemos al otro con nuestra ira, también nos dice que debemos de evitar que el enojo dure más de lo debido pues facilmente se puede convertir en resentimiento y eso hace que el daño sea mayor, y finalmente nos advierte que el enojo y la ira puede ser una puerta abierta para la acción del mismo demonio. Aprendamos a manejar bien nuestro enojo de tal forma que no sea destructivo.
Por otro lado las dificultades en el matrimonio no siempre debemos de verlo del lado negativo, muchas veces puede convertirse en una oportunidad para amarnos más y para aprender a tolerarnos. El conflicto y el enojo saludables pueden llevar a la intimidad más profunda.
Motivos por el cual se dan los conflictos en las parejas:
• El deseo de tener el poder y control sobre el otro
• Expresiones de inseguridad
• Diferencias en los valores
• El espíritu de competencia
• Diferencias personales, distinta forma de mirar la vida
• Sentimientos no comprendidos y necesidades no satisfechas
Algunos consejos a considerar
1. Enójese con el pecado, no con el pecador.
2. Acepte su responsabilidad en el conflicto
3. No se acueste enojado ni deje que el enojo aumente.
4. Espere lo mejor y busque lo mejor de Dios en la relación (sea positivo)
5. Esté dispuesto a satisfacer la necesidad de la otra persona siendo un servidor.
6. Examine su corazón y rinda su orgullo.
7. Esté dispuesto y presto a perdonar.
Preguntas:
1. ¿Conocen una historia de cómo el conflicto en el matrimonio unió más a una pareja y la unió más a Dios en vez de causar perjuicio duradero y enojo no resuelto?
2. ¿Es posible resolver el enojo y el conflicto de forma que aumente la intimidad y fortalezca la relación en vez de debilitarla?
3. ¿Cómo podemos enojarnos y no pecar?
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