Por Alberto Valdivia Cier
Sermón semana santa
En la cruz Jesús nos ha librado del pecado (Apocalipsis 1:5)
El pecado es el principal problema del hombre que afecta no solo su vida espiritual sino que también su cuerpo, su mente y cada área de su existencia. Mientras exista el pecado estaremos bajo la condenación y la ira de Dios (Romanos 1:18), pero a Dios gracias, Jesús ha venido a librarnos de este mal.
Jesús al morir en la cruz ha tomado el lugar que nos correspondía y ha llevado sobre sí toda nuestras maldades de tal forma que la ira de Dios a caído sobre él para que nosotros podamos recibir la misericordia divina. Jesús siendo justo e inocente a cargado con nuestros pecados para librarnos de la condenación y para que recibamos perdón y vida eterna (Isaías 53:4,5). Él ha preferido sufrir para que nosotros no suframos. Es esta la principal bendición que Cristo nos ha dado a través de su muerte. ¿Eres pecador? ¿Entonces porque no entregas tu vida a Jesús para que el perdón y la vida eterna que él ganó en la cruz te alcance?
En la cruz Jesús nos ha hecho cercanos a Dios (Efesios 2:13)
El pecado también nos aleja de Dios y de su bendición, pero gracias a Cristo y su muerte en la cruz ahora somos hechos cercanos a Dios, a tal punto que Él nos ha adoptado como hijos (Gálatas 4:4-5), ahora no solo somos criaturas sino hijos y herederos del Altísimo, tenemos una nueva posición y valor para Él. Esta verdad fue anunciada cuando después de la muerte de Jesús, el velo del templo que dividía el lugar santo del lugar santísimo (donde estaba la presencia del Señor) se rasgo, simbolizando con ello que gracias a la muerte de Cristo ya no existen barreras que nos alejen de la presencia de Dios (ver Mateo 27:50,51). Con Jesús tú puedes hoy mismo iniciar una relación íntima con Dios y ser considerado su hijo ¿Por qué no te rindes ante Él?
En la cruz Jesús nos ha librado de la esclavitud del diablo (Colosenses 1:13)
El hombre por ser pecador está bajo el dominio y el control de satanás, por eso es que la sociedad humana refleja un alto grado de maldad, es evidente que el hombre es esclavo del diablo. Pero Jesús ha venido para librarnos de esta esclavitud. Con su muerte en la cruz él ha despojado a las huestes satánicas, pues les ha quitado el control sobre aquellos que creen en Jesús y rinden sus vidas a él. Jesús a vencido a Satanás y sus demonios en el momento de su muerte, pues la muerte es la arma poderosa del diablo, pero Jesús al vencer a la muerte en su resurrección también venció a aquel que tenía el dominio sobre ella, pues abrió el camino para que todos aquellos que le sigan sean libres también de la muerte y tengan vida eterna (Colosenses 1:14; Hebreos 2:14). Hoy tú puedes disfrutar de la libertad espiritual que Cristo ofrece, para ello debes de entregar tu vida a Jesús para que salgas del dominio del diablo y entres al dominio divino.
En la cruz Jesús nos ha dado vida eterna (1 Juan 5:11-12)
Jesucristo nos ha dado vida eterna. Por medio de su muerte en la cruz a abierto para nosotros el camino al cielo. Ahora podemos tener la esperanza y la confianza de saber que después de la muerte nos espera un futuro de gloria al lado de nuestro Dios y salvador. Jesús nos ha comprado con su sangre para que seamos suyos por siempre (1Corintios 6:20), de tal forma que donde él este nosotros también estemos (Juan 14:3), por eso el cielo será nuestro destino final, porque le pertenecemos a Dios y somos ciudadanos de su reino (Filipenses 3:20).
jueves, 1 de abril de 2010
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