domingo, 16 de mayo de 2010

LAS GLORIAS DEL CIELO

Por Alberto Valdivia C.
Sermón dominical

Texto: Apocalipsis 21:22-22:5

Cristo esta preparando en el cielo un lugar para nosotros, para que allí podamos disfrutar de su presencia por la eternidad (Juan 14:2,3). Veamos que bendiciones disfrutaremos en nuestro hogar celestial:

Dios Trino será nuestro templo (21:22). El templo es un lugar de refugio espiritual y de oración. Dios mismo será nuestro templo, nos refugiará en su corazón, nos llevará a lo íntimo de su presencia.

Dios será nuestra luz perpetua (21.23). El Señor mismo nos alumbrará, ya no habrá más oscuridad, veremos su santidad y su belleza.

La humanidad rendirá honores a Dios (21:24-26). Nos organizaremos como naciones, tendremos líderes quienes se someterán al señorío de Dios y ofreceremos todo lo bueno de nuestro trabajo para Él.

Será un lugar de perfecta pureza (v.27). Nada impuro podrá entrar en el cielo, los idolatras (los que adoran a otros dioses) y los farsantes (los hipócritas) tampoco entrarán al cielo.

Dios nos proveerá vida y sanidad eterna (22:1-2). El río y el árbol de la vida, representa simbólicamente la provisión de vida, abundancia y felicidad en el cielo, nada nos faltará, todo lo tendremos.

Tendremos intimidad con Dios (22:3-4). Veremos el trono de Dios y le adoraremos cara a cara, disfrutaremos de una comunión íntima y perfecta con nuestro Señor.

Reinaremos con Cristo (22:5). El reino de Dios será eterno, nunca acabará, y nosotros reinaremos a su lado. Esta significa probablemente que tendremos posiciones de autoridad sobre otros en algún lugar del vasto universo. Serviremos a Dios por la eternidad.

Animémonos con estas verdades, nuestro futuro será glorioso. En esta vida terrenal estamos luchando con debilidades, pecados, carestía, infelicidad, dolor, enfermedad, muerte, pero sabemos que todo esto pasará, y que pronto Dios nos consolará en su morada eterna.

No hay comentarios: